viernes, 16 de noviembre de 2012

LA GUERRA, VIOLENCIA Y PAZ SOCIAL



Introducción

El tema de la guerra lo entendemos como la forma de los gobiernos de querer tomar más recursos naturales a otros países fomentando así mismo la violencia entre ellos. No siempre comienzan por esta situación así mismo entran en conflicto otros países. Para calmarla así mismo es el querer tener más territorio etc.la violencia lo entendemos como el daño tanto físico mental existen varios tipos de violencia que le presentaremos en el siguienteapartado.la paz A lo largo de la historia se ha concluido que la paz puede y debe aprenderse, y para hacer esto posible se ha de supeditar en el proceso educativo la comunicación de conocimientos, con la invención apoyo abstención de ciertos hábitos rutinas y con una serie de pautas y valores. Hay quien también opina que la paz no puede adquirirse a través de la educación no se puede educar a nadie para la paz, aunque existen actividades encaminadas al fomento de la paz como se indicará posteriormente




Guerra


La guerra es la forma de conflicto socio político más grave entre dos o más grupos humanos. Es quizá una de las más antiguas de todas las relaciones internacionales, aunque se convierte en un fenómeno particular con el comienzo de las civilizaciones. Supone el enfrentamiento organizado de grupos humanos armados, con el propósito de controlar recursos naturales o humanos, o el desarme, sometimiento y, en su caso, destrucción del enemigo, y se producen por múltiples causas, entre las que suelen estar el mantenimiento o el cambio de relaciones de poder, dirimir disputas económicas o territoriales.





                                                     

En Ciencia Política y Relaciones Internacionales, la guerra es un instrumento político, al servicio de un Estado u otra organización con fines políticos.


Según Richard Holmes, la guerra es una experiencia universal que comparten todos los países y todas las culturas. Según Sun Tzu, "La guerra es el mayor conflicto de Estado, la base de la vida y la muerte, el Tao de la supervivencia y la extinción. Por lo tanto, es imperativo estudiarla profundamente" Según Karl von Clausewitz, la guerra es "la continuación de la política por otros medios".






Las reglas de la guerra, y la existencia misma de reglas, han variado mucho a lo largo de la historia. El concepto de quiénes son los combatientes también varía con el grado de organización de las sociedades enfrentadas. Las dos posibilidades más frecuentes son civiles sacados de la población general, generalmente varones jóvenes, en caso de conflicto, o soldados profesionales formando ejércitos permanentes. También puede haber voluntarios y mercenarios. Las combinaciones de varios o de todos estos tipos de militares son asimismo frecuentes.


Causas de la guerra


Buscar una o varias causas a las guerras ha sido una constante para muchos historiadores y políticos con el fin de evitar posibles conflictos en el futuro o encontrar culpables. Así autores como Brian Hayes apuntan a que ciertas causas se tienen como ciertas.Causas tradicionalmente admitidas


Desde el punto de vista socio-filosófico, se han avanzado muchas teorías sobre el origen y las causas de las guerras. La primera, más contundente, resumida, filosófica, racional en cuanto a dar la causa explicando es la que luego de explicar que una ciudad es feliz con lo necesario  sigue escribiendo Platón en La República:



                                                                    
                

Si queremos tener bastantes pastos y tierras de labor, tendremos necesidad de usurpar algo a nuestros vecinos y nuestros vecinos harán otro tanto con nosotros, si traspasando los límites de lo necesario, se entregan como nosotros al deseo insaciable de enriquecerse haremos pues la guerra en pos de esto hemos descubierto nosotros el origen de este azote, que cuando descarga, acarrea funestos males a los estados y a los particulares.


Además, parece posible tratar de clasificar, muy en general, las teorías en dos grandes divisiones: la que ve la guerra como producto racional de ciertas condiciones, primariamente condiciones políticas famosamente, Carl von Clausewitz argumentó que la guerra es la continuación de la política por otros medios  y otra "irracionalista", que ve la guerra como producto de una tendencia, últimamente irracional, de los seres humanos. Las teorías irracionalistas pueden aproximarse desde dos puntos de vista


Aquellas que ven el origen de la guerra en causas no atribuible a fundamento racional, por ejemplo, sentimientos religiosos aunque más precisamente es fundamentalismo porque en el caso de la religión judeocristiana no hay divorcio entre razón y fe, en cambio los filósofos árabes y peor otras religiones hablan de una doble verdad o emociones. El extremo lógico de esta visión que el hombre es un animal inherentemente agresivo -sujeto a tendencias tanto de competición como cooperación que se observan en animales sociales, situación que demanda la expresión ocasional de tales tendencias- se encuentra en algunas explicaciones ya sea biológicas, psicológicas16 o de la psicología social del origen de conflictos ver, por ejemplo: Experimento de Robber's Cave.







La visión alternativa dentro de esta posición ve la guerra como originándose, a menudo, en equivocaciones o percepciones erróneas. Así, por ejemplo, Lindley y Schildkraut argumentan, a partir de un análisis estadístico, que la cantidad de guerras que se podría aducir tuvieron un origen racional ha disminuido dramáticamente en tiempos recientes Lindley y Schildkraut ofrecen como ejemplos de tales equivocaciones la Guerra de las Malvinas aunque se dice que la causa fue en verdad subir la popularidad de Margaret Thatcher de Inglaterra declarando ella la guerra ya que Argentina no había matado a nadie y ellos hundieron al Belgrano que estaba yendo al continente matando a la mitad de todos los Argentinos que murieron, y la Guerra de Iraq que otros aluden al deseo de petróleo, riquezas y dominio a la causa.




La visión alternativa, de la guerra como actividad racional, se basa en dos percepciones. La original de von Clausewitz acerca de la guerra constituyendo la persecución de objetivos de la política por otros medios, y una percepción posterior implícita en von Clausewitz que indica que se recurriría a la guerra cuando se estima que las ganancias superan a las pérdidas potenciales es decir, a través de un análisis de costo-beneficio. A su vez, se pueden distinguir dos posiciones:


La teoría de la primacía de las políticas domésticas: se encuentra, por ejemplo, en las obras de Eckart Kehr y Hans Ulrich Wehler. Para esta posición, la guerra es el producto de condiciones domésticas. Así, por ejemplo, la Primera Guerra Mundial no fue producto de disputas internacionales, tratados secretos o consideraciones estratégicas, sino el resultado de condiciones sociopolíticas, incluyendo económicas, que, a pesar de ser





comunes a varias sociedades, hacían sentir tensiones a cada una de ellas en forma interna, tensiones que solo se pudieron resolver a través de la guerra.


La teoría de la primacía de la política internacional, que se encuentra, por ejemplo, en la concepción de Leopold von Ranke, de acuerdo a quien son las decisiones de estadistas motivados por consideraciones geopolíticas las que conducen a la guerra.


Guerras Récord


La guerra más breve que se conoce es la que se declaró entre Gran Bretaña y Zanzíbar posteriormente se uniría con Tanganica para formar la actual Tanzania, el 27 de agosto de 1896, según los registros, duró sólo 38 minutos.


La guerra más larga habría sido la Guerra de los Cien Años que duró 116 años. Otro conflicto bélico también de larga duración fue las Cruzadas, una serie de batallas que duro cerca de 200 años. No obstante, la llamada Guerra de Arauco, una serie interrumpida de batallas, duró unos 300 años, con largos periodos de tregua. Si se considera como una guerra continua, la guerra de la Reconquista en la península Ibérica es, con mucho, la más larga de la historia con casi 800 años, si no consideramos los frecuentes tratados de paz, alianzas y batallas esporádicas muy localizadas. Eran las típicas guerras de tipo feudal, que ocasionaron la proliferación de castillos defensivos, los cuales le dieron el nombre al reino de Castilla, aunque también proliferaron en el resto de la península.



La guerra más sangrienta por el número de muertos fue, con mucho, la Segunda Guerra Mundial con sus más de 60 millones de muertos por una u otra causa. Sin embargo, la Guerra de la Triple Alianza lo sería en relación a la aniquilación de una población nacional organizada la población paraguaya, descendiendo los habitantes de Paraguay de 1.400.000 a 220.000; quedando sólo unos 30.000 varones en edad reproductiva Nuevamente la Segunda Guerra Mundial ostenta el récord de ser la más costosa económicamente.





La guerra civil más sangrienta, entendida como la que produjo mayor número de muertos, se produjo en la China de la dinastía Qing y es conocida como Rebelión Taiping Gran Paz traducido del chino. Se libró entre la citada dinastía Qing y tropas del gobierno Manchú, también chino, desde 1851 a 1864 donde los cálculos más ajustados indican que las muertes pudieron oscilar entre los 20 y los 30 millones de personas, incluidos 100.000 asesinatos por las fuerzas gubernamentales en el saqueo de Nankín, entre el 19 y el 21 de julio de 1864.


Definiciones y conceptos


A raíz de la aparición de las armas nucleares se cambió el concepto de guerra: por primera vez se podía dar por resultado la aniquilación total de los dos bandos.


Aristóteles afirmó que la guerra sólo sería un medio en vista de la paz, como lo es el trabajo en vista del ocio y la acción en vista del pensamiento.





La guerra, dice el Marqués de Olivart, es el litigio entre las naciones que defienden sus derechos, en el cual es el juez la fuerza y sirve de sentencia la victoria. Hugo Grocio la definió como status per vincertatium qua tales sunt. Por su parte, Alberico Gentilis afirmó que Bellum est armorum publicorum ensta contentio. Funk - Bretano y Alberto Sorel escribieron: "La guerra es un acto político por el cual varios Estados, no pudiendo conciliar lo que creen son sus deberes, sus derechos o sus intereses, recurren a la fuerza armada para que esta decida cuál de entre ellos, siendo más fuerte, podrá en razón de la fuerza, imponer su voluntad a los demás.




                                                                          

Joseph de Maistre (1821) dijo, en sus Soirees de Saint Petesburg: "La guerra es divina en la gloria misteriosa que le rodea y en el atractivo no menos explicable que nos lleva hacia ella. La guerra es divina por la manera como se produce independientemente de la voluntad de los que luchan. La guerra es divina en sus resultados que escapan absolutamente a la razón."


G.W.F Hegel escribió: "la guerra es bella, buena, santa y fecunda; crea la moralidad de los pueblos y es indispensable para el mantenimiento de su salud moral. Es en la guerra donde el Estado se acerca más a su ideal porque es entonces cuando la vida y los bienes de los ciudadanos están más estrechamente subordinados a la conservación de la entidad común ".



El instituto de investigación de la paz internacional de Suecia, define la guerra como todo aquel conflicto armado que cumple dos requisitos: enfrentar al menos una fuerza militar, ya sea contra otro u otros ejércitos o contra una fuerza insurgente y haber muerto mil o más personas.


La decepción estadística


Este deseo de conocer las causas para poder predecir cuando estallará el róximo conflicto ha sido abordado en varias ocasiones. Uno de los investigadores del fenómeno bélico fue Lewis Fry Richardson. Este autor investigó todos los conflictos desde el siglo XIX hasta la década de los 1950; considerando conflicto aquel enfrentamiento donde han muerto personas por causa intencionada de otra persona; de este modo juntaba los conflictos bélicos con las muertes por asesinato y homicidio, la mezcla fue intencionada por sus experiencias en la Segunda Guerra Mundial por las cuales pudo comprobar el efecto de muchas de las órdenes que vio dar y la suerte corrida por muchos soldados, enviados a la muerte a causa de esas órdenes.






Richardson tuvo la idea de catalogar las guerras según el número de muertos de una forma similar a cómo se catalogan los terremotos: según su intensidad. Así, una guerra de magnitud  sería en la que morirían de 1.000.000 a 1.999.999 personas; pero por todas las dificultades que halló para saber el número de muertos en una contienda (llegó a decir que resultaba más fácil saber el número de estrellas de una galaxia o de neutrinos en el universo) Richardson aplicó un índice de error de 0,5 más menos; con este índice de error una guerra de magnitud 3 sería aquella en la que perecieron entre 316.228 y 3.162.278.


Aunque Richardson no fue el primero en recopilar conflictos bélicos su trabajo es uno de los más exhaustivos, pues comenzó en 1940 y siguió hasta el año de su muerte en 1953. Según sus estudios entre 1820 y 1950 hubo 315 conflictos de magnitud 2,5 o superior al menos 300 muertos.


Pese a reconocer que resulta muy difícil saber cuando comienza un conflicto y cuando termina, si es uno o varios al tiempo o el ya citado número de muertos; los resultados fueron decepcionantes en cierto modo




                                                                                                                                                

La frecuencia con la que estallan las guerras es muy similar a la de cualquier suceso aleatorio, lo que parece indicar que las guerras son imprevisibles.


La frecuencia con la que estallan las confrontaciones sigue la distribución de Poisson, lo que parece indicar que las guerras son un suceso aleatorio. Así pues el autor concluyó que



la principal causa de la guerra es la casualidad.


En segundo lugar, colocó los conflictos cronológicamente y según su magnitud, para saber si algún tipo de conflicto se repetía o si un tipo de guerra iba en aumento o en detrimento respecto a las demás. Los resultados tampoco fueron concluyentes, volviendo a mostrar una distribución muy similar al suceso aleatorio. De esta forma la conclusión es que de las guerras no se aprende a evitarlas y que la probabilidad de que estalle un nuevo conflicto es la misma para cualquier día, no importa si antes ha sucedido otro ni el tamaño de este otro.






Profundizando en su trabajo realizó un estudio de países vecinos que entraban en guerra. Midiendo las fronteras llegó a la conclusión de que un país linda con otras  naciones por término medio; por lo que la probabilidad de que una nación entrara en guerra con un vecino era casi del 10%, si fuera un proceso aleatorio; sin embargo la estadística indicaba que la probabilidad era del 87,33% de 94 guerras estudiadas sólo 12 no tenían frontera común. Por lo tanto, según el matemático, otra causa de la guerra es la vecindad.


Richardson también relacionó las guerras con otros factores comúnmente indicados por los historiadores, como crisis económica o religión, llegando a otras tantas decepcionantes conclusiones:


La carrera de armamento no tiene porqué desembocar en un conflicto armado: de 315 conflictos sólo en 13 había una carrera de armamento preparatoria Un idioma común no evita las guerras.Una crisis económica no tiene por qué desembocar en guerras civiles, ni tampoco entre estados.





Sólo pueblos de distintas religiones tienen más probabilidad de entablar guerras entre ellos. Así mismo parece que los pueblos cristianos muestran más belicosidad que los de otros credos, al haber intervenido en una proporción mucho mayor de conflictos que el resto. No obstante Richardson concluyó que ni siquiera la religión es una causa de gran importancia


Concepto filosófico


Se ha sugerido que, desde un punto de vista moral o filosófico, sería posible hablar de una Guerra justa o lícita. Si ese es el caso, hay que distinguir:Si la guerra en general puede ser lícita.Si se cumplen o garantizan las condiciones requeridas.


A primera vista parece posible proponer que la guerra no es necesariamente ilícita. Existe el derecho de autodefensa o de legítima defensa contra el enemigo exterior, cuando ese ataca injustamente a un pueblo. Si se niega este derecho de legítima defensa se robustece al agresor y se pone en peligro la paz de los pueblos. Sin embargo, se ha sugerido desde una perspectiva ética que, para que una guerra pueda tener una licitud ética, existen una serie de condicionantes adicionales:





La defensa del bien público prevalece sobre cualquier derecho del agresor e incluso sobre los riesgos que puedan tener los propios súbditos agredidos. Pero se considera ilícita la matanza injusta.


Desde ese mismo punto de vista filosófico, se considera que el movimiento a favor de la paz se hace acreedor del más alto reconocimiento. Dicho movimiento es difusor de un espíritu de entendimiento y comprensión entre los pueblos. Su fin ético y moral es conseguir la paz y los acuerdos sin derramamiento de sangre.


Tratadistas


El general chino Sun Tzu, en su célebre obra El arte de la guerra, afirmó que la guerra había que ganarla antes de declararla o de que existiera en sí misma. En este aspecto, el célebre general expondría en una sucinta frase su concepción sobre el carácter de la guerra: "La guerra, es el Tao del engaño"; así, pretendería establecer que el estratega virtuoso debía basar todas sus decisiones militares, buscando primeramente distraer la atención del enemigo en los elementos más sobresalientes de su posición, y de no tenerlos, inventarlos.


El pensamiento de Sun Tzu, dejaría una profunda impronta en el pensamiento militar moderno, no sólo en reconocidos pensadores, sino también en eximios estrategas como Napoleón Bonaparte, quien en su renombrada victoria en la Batalla de Austerlitz, aplicara aquellos preceptos del engaño.


El concepto de "guerra justa" fue presentado sistemáticamente por Tomás de Aquino en Summa Theologiae.






Erasmo de Rotterdam, el reconocido humanista renacentista, calificaba a la guerra con la frase "Dulce bellum inexpertis est", cuya traducción al castellano es "La guerra es dulce para los inexpertos".El historiador árabe Ibn Jaldún descubrió por primera vez las causas materiales de la guerra.



                                                               

Carl von Clausewitz, en su clásica obra De la guerra, pensaba que la guerra moderna es "La continuación de la política por otros medios" y que el fin de la misma era "desarmar al enemigo", no exterminarlo; de aquí nació el concepto de desarme mutuo, que imposibilita toda guerra y da paso a la política. La guerra sería pues un "acto político" y esta manifestación ponía en juego lo que él consideraba el único elemento racional de la guerra.


Violencia


La violencia es el tipo de interacción humana que se manifiesta en aquellas conductas o situaciones que, de forma deliberada, provocan, o amenazan con hacerlo, un daño o sometimiento grave físico, sexual o psicológico a un individuo o una colectividad; o los afectan de tal manera que limitan sus potencialidades presentes o futuras.



Se trata de un concepto complejo que admite diversas matizaciones dependiendo del punto de vista desde el que se considere; en este sentido, su aplicación a la realidad depende en ocasiones de apreciaciones subjetivas.


Concepto


El elemento esencial en la violencia es el daño, tanto físico como psicológico. Este puede manifestarse de múltiples maneras (por ejemplo, los estímulos nocivos de los que depende) y asociado, igualmente, a variadas formas de destrucción: lesiones físicas, humillaciones, amenazas, rechazo, etc.


                                                                                   

Es destacable también el daño en forma de desconfianza o miedo sobre el que se construyen las relaciones interpersonales, pues está en el origen de los problemas en las relaciones grupales, bajo formas como la polarización, el resentimiento, el odio, etc., que, a su vez, perjudica las redes sociales y de comunidad.


Otro aspecto de la violencia que hay que tener en cuenta es que no necesariamente se trata de algo consumado y confirmado; la violencia puede manifestarse también como una amenaza sostenida y duradera, causante de daños psicológicos quienes la padecen y con repercusiones negativas en la sociedad.



                                                                           

En otro orden de cosas, cuando la violencia es la expresión contingente de algún conflicto social puede darse de manera espontánea, sin una planificación previa minuciosa.


La violencia puede además ser justa o injusta; legítima o ilegítima; encubierta o abierta; estructural o individual.


Es un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psicológicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión física, ya que también puede ser psicológica, emocional o política, a través de amenazas, ofensas o acciones. Algunas formas de violencia son sancionadas por la ley o por la sociedad, otras son crímenes. Distintas sociedades aplican diversos estándares en cuanto a las formas de violencia que son o no son aceptadas. Por norma general, se considera violenta a la persona irrazonable, que se niega a dialogar y se obstina en actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga. Suele ser de carácter dominantemente egoísta, sin ningún ejercicio de la empatía. Todo lo que viola lo razonable es susceptible de ser catalogado como violento si se impone por la fuerza.





Existen varios tipos de violencia, incluyendo el abuso físico, el abuso psíquico y el abuso sexual. Sus causas pueden variar, las cuales dependen de diferentes condiciones, como las situaciones graves e insoportables en la vida del individuo, la falta de responsabilidad por parte de los padres, la presión del grupo al que pertenece el individuo lo cual es muy común en las escuelas y el resultado de no poder distinguir entre la realidad y la fantasía.


Educación para la paz


A lo largo de la historia se ha concluido que la paz puede y debe aprenderse, y para hacer esto posible se ha de supeditar en el proceso educativo la comunicación de conocimientos, con la invención apoyo abstención de ciertos hábitos rutinas y con una serie de pautas y valores. Hay quien también opina que la paz no puede adquirirse a través de la educación no se puede educar a nadie para la paz, aunque existen actividades encaminadas al fomento de la paz como se indicará posteriormente. Ésta es una condición que sólo puede obtenerse a través de la acción social. Siempre ha existido cierto interés y anhelo por la paz, se sabe que el concepto de su educación específica tiene sus orígenes filosóficos mucho más antiguos a una década.



La paz es el proceso de búsqueda de justicia en los diferentes niveles de relación humana. Este es un concepto dinámico el cual nos lleva a hacer brotar, arrostrar y solventar los conflictos de manera no violenta, con el fin de alcanzar una concordia de la persona consigo misma, con la naturaleza y con los demás.


La investigación para la paz tiene un carácter desusado en cuando a disciplina con demanda científica. Pretende introducir introspección en la ciencia, divisar las causas de la guerra y de la violencia para socavar su autenticidad como instrumento político y fomentar así condiciones de paz. Entre sus características definitorias destacan: “interdisciplinariedad, transdisciplinariedad, carácter normativo, orientación hacia la acción, su naturaleza internacional y la búsqueda de receptores diversos.”




A.J. Muste (1885 – 1967) dijo: ”No hay un camino hacia la paz, la paz es camino”. Por ello, la reiteración en la educación para la paz radica tanto en su método como en su contenido. La paz no es una meta, sino un proceso, por el que hay que aprender a entrar en los conflictos y resolverlos de forma positiva sin usar la coacción.


La idea de educar contra la armonización, para la rebeldía, está abismalmente adaptado en la filosofía y práctica no violenta. La educación debe estar orientada a finalizar con la guerra, por lo que ha de compaginar la capacidad de rebeldía y regular los conflictos por métodos incruentos así, se debe hacer aflorar los conflictos en la educación, incluso engendrarlos. Y el hecho de vulnerar debe implicar a asumir la responsabilidad de las consecuencias de las propias determinaciones.


                                                                     

La necesidad de educar en valores para la indisciplina y para el enfrentamiento nos lleva a otro problema de la educación para la paz, el problema de la elección, el conformismo o la pseudoespeciación cultural. El conformismo se ha desarrollado en épocas actuales, y en ese proceso ha jugado un papel destacado en la educación. La pseudoespeciación cultural, conserva la guerra, el militarismo y la aceptación de la idea del enemigo.


La noción de paz en la Biblia


El Antiguo Testamento cuando usa la expresión “paz” especialmente en los saludos se refiere a un bienestar material y de espíritu: “La paz esté contigo” o “con vosotros”) y en este sentido no se opone a la guerra Tal paz solo puede venir de Dios mismo que quiere darla en compensación por la fidelidad de su pueblo a la Alianza aun cuando la paz en su sentido más pleno se espera para los tiempos del Mesías que es llamado Príncipe de la paz que además viene a pregonarla incluso a quienes no pertenezcan al pueblo escogido




En el Nuevo Testamento la expresión mantiene el sentido dado en el Antiguo Testamento, pero también se ve influido por el contexto más griego que implica una ausencia de enemigos o contrariedades:


soportándoos unos a otros por amor, poniendo empeño en conservar la unidad del Espíritu por el vínculo de la paz


Sin embargo, es por la unión con Cristo y la reconciliación que Él ha obtenido que se puede hablar de verdadera paz entre todos sean estos judíos o gentiles  Es generalmente definida, en sentido positivo, como un estado de tranquilidad o quietud, y en sentido opuesto como ausencia de inquietud, violencia o guerra.





La palabra “paz” en la Biblia tiene muchos significados. Según se enumeran en The New International Dictionary of New Testament Theology El nuevo diccionario internacional de la teología del Nuevo Testamento), algunos son: “Por todo el Antiguo Testamento paz abarca bienestar en el sentido más amplio de la palabra (Jue. 19:20); prosperidad (Sal. 73:3), hasta con relación a los impíos; salud corporal (Isa. 57:18[, 19]; Sal. 38:3); contentamiento  (Gén. 15:15, etc.); buenas relaciones entre las naciones y entre los hombres (Jue. 4:17; 1 Cró. 12:17, 18); salvación (Jer. 29:11;. Jer. 14:13)”.


 


Se conoce como "Paz Romana" en referencia a la Pax romana del Imperio romano a una situación en que una fuerza gobierna ejerciendo poder de forma unilateral, sin estar sometida a control alguno y sin respetar los derechos de aquellos a quienes gobierna. El propósito de la expresión es diferenciar a dicha situación de la que se considera como auténtica paz, ya que aunque carezca de violencia o conflictos armados no constituiría una situación ideal o que se desee que perdure. Es mejor llamado: la paz del fin a la guerra.


La Paz


La palabra paz deriva del latín pax. Es generalmente definida, en sentido positivo, como un estado a nivel social o personal, en el cual se encuentran en equilibrio y estabilidad las partes de una unidad, y en sentido negativo, como ausencia de inquietud, violencia o guerra.


Desde el punto de vista del Derecho internacional, y por extensión de la definición anterior, el término Paz es un convenio o tratado que pone fin a la guerra como por ejemplo, el proceso de Paz de Westfalia.






Puede hablarse de una paz social como entendimiento y buenas relaciones entre los grupos, clases o estamentos sociales dentro de un país. En el plano individual, la paz designa un estado interior, exento de cólera, odio y de sentimientos negativos. Es, por lo tanto, deseada para uno mismo e igualmente para los demás, hasta el punto de convertirse en un saludo la paz esté contigo o una meta de vida.


Paz política


Se puede señalar que no en todas las culturas se consideró a la paz de una forma positiva. En pueblos como los Vikingos o los Hunos, cuya principal actividad era el saqueo de comunidades cercanas, se exaltaba por el contrario a los guerreros y las virtudes propias de los mismos.


La articulación entre la paz y su opuesto guerra, violencia, conflicto, cólera, etc. es una de las claves defecto


El estatus del individuo. · La formación del adulto. · Los medios admitidos. · El valor de la civilización. El estatus y el papel de las organizaciones estado, empresas, sindicatos, etc.


En el I Ching, lo opuesto a la paz es el estancamiento. Simbólicamente, esto indica que la paz no es un absoluto, sino una búsqueda permanente. Y además, indica que el conflicto no es lo opuesto a la paz. Conviene en un trámite hacia la paz, transformar el conflicto, no suprimirlo. Las gestiones no-violentas encarnan este trámite de transformación pacífica del conflicto.


Martin Luther King, Jr. escribió en su Carta de Birmingham escrita en la prisión que la verdadera paz no es simplemente la ausencia de tensión: es la presencia de justicia.





La Medición de la paz


Las dificultades que se presentan al tratar de definir el concepto de paz puede explicar porqué son tan pocos los intentos de medir el estado de paz en las diferentes naciones del mundo. El Índice de Paz Global es el primer índice en medir los niveles de paz en los países del mundo y de identificar algunas de las fuerzas que impulsan la paz. El Índice mide la paz definida como la ausencia de violencia. El proyecto aborda la tarea de medir la paz desde dos lados el primer objetivo es de crear un modelo de puntuación y un índice de paz mundial que ordene 149 naciones por sus estados de paz relativos usando  indicadores que van desde el nivel de gastos militares de la nación a sus relaciones con países vecinos y el nivel de respeto a los derechos humanos. Los indicadores han sido seleccionados al ser los mejores conjuntos de datos disponibles que reflejan la presencia o ausencia de paz, y que contienen ambos datos cualitativos y cuantitativos obtenidos desde una serie de fuentes confiables. El segundo objetivo es usar los datos obtenidos del Índice de Paz Global para empezar investigaciones de la importancia relativa de una serie de determinantes o fuerzas posibles incluyendo niveles de democracia y transparencia, educación y bienestar nacional que pueden influenciar la creación y mantenimiento de sociedades pacíficas, tanto interna como externamente.




Educación para la paz


A lo largo de la historia se ha concluido que la paz puede y debe aprenderse, y para hacer esto posible se ha de supeditar en el proceso educativo la comunicación de conocimientos, con la invención apoyo abstención de ciertos hábitos rutinas y con una serie de pautas y valores. Hay quien también opina que la paz no puede adquirirse a través de la educación no se puede educar a nadie para la paz, aunque existen actividades encaminadas al fomento de la paz como se indicará posteriormente. Ésta es una condición que sólo puede obtenerse a través de la acción social. Siempre ha existido cierto interés y anhelo por la paz, se sabe que el concepto de su educación específica tiene sus orígenes filosóficos mucho más antiguos a una década.



La paz es el proceso de búsqueda de justicia en los diferentes niveles de relación humana. Este es un concepto dinámico el cual nos lleva a hacer brotar, arrostrar y solventar los conflictos de manera no violenta, con el fin de alcanzar una concordia de la persona consigo misma, con la naturaleza y con los demás.


La investigación para la paz tiene un carácter desusado en cuando a disciplina con demanda científica. Pretende introducir introspección en la ciencia, divisar las causas de la guerra y de la violencia para socavar su autenticidad como instrumento político y fomentar así condiciones de paz. Entre sus características definitorias destacan: “interdisciplinariedad, transdisciplinariedad, carácter normativo, orientación hacia la acción, su naturaleza internacional y la búsqueda de receptores diversos.”



A.J. Muste dijo: ”No hay un camino hacia la paz, la paz es camino”. Por ello, la reiteración en la educación para la paz radica tanto en su método como en su contenido. La paz no es una meta, sino un proceso, por el que hay que aprender a entrar en los conflictos y resolverlos de forma positiva sin usar la coacción.


La idea de educar contra la armonización, para la rebeldía, está abismalmente adaptado en la filosofía y práctica no violenta. La educación debe estar orientada a finalizar con la guerra, por lo que ha de compaginar “la capacidad de rebeldía y regular los conflictos por métodos incruentos”, así, se debe hacer aflorar los conflictos en la educación, incluso engendrarlos. Y el hecho de vulnerar debe implicar a asumir la responsabilidad de las consecuencias de las propias determinaciones.




La necesidad de educar en valores para la indisciplina y para el enfrentamiento nos lleva a otro problema de la educación para la paz, el problema de la elección, el conformismo o la pseudoespeciación cultural. El conformismo se ha desarrollado en épocas actuales, y en ese proceso ha jugado un papel destacado en la educación. La pseudoespeciación cultural, conserva la guerra, el militarismo y la aceptación de la idea del enemigo.



Contexto institucional


En este apartado explicaremos algunos detalles de la educación centrada en su contexto institucional, a nivel de centros escolares tanto de infantil, primaria, secundaria y las asignaturas que están relacionadas con ello.


Actualmente, el tema de la educación para la paz o educación en valores es un tema que se ha puesto de moda en el contexto institucional; es decir, a nivel de centros escolares y en general en el ámbito de la educación.


Las razones de ello se resumen en general a que vivimos en una sociedad donde predomina la violencia, marcada por las guerras, el hambre y las grandes diferencias que existen entre unas zonas y otro del mundo existiendo así zonas dominadas por el dinero en gran parte derrochado y otras en las que prácticamente no tienen ni para comer y esa es su mayor preocupación al contrario de la mayoría de las sociedades que conocemos simplemente porque las encontramos más cercanas a nosotros mismos y en estas la mayor preocupación es querer tener lo último en nuevas tecnologías o lo último en moda simplemente porque así creemos que vamos a estar adentrados y aceptados por esta sociedad.



Otro aspecto importante es el tema de la inmigración, que desde pequeños debemos ir tratando para evitar la discriminación por razones de sexo, edad, raza, discapacidad etc. y fomentar la idea de que todas somos iguales y por ello debemos ser tratados con el mismo respeto. Este tema de la inmigración debe ser tratado desde los primeros años de educación. Deberían ser los padres los que le inculcaran esto como un aspecto tan importante como otros pero para asegurarse de ello los centros escolares asumen este papel y sus profesores proponen actividades relacionadas con el tema.


En niveles de infantil esto se consigue con una serie de juegos, canciones, teatros que mentalicen a los pequeños, en primaria se suele hablar de ello en algunas asignaturas como sociales o historia cuando el temario lo permite y en niveles de secundaria se imparte la asignatura de educación para la ciudadanía que hablaremos más adelante.


Pues bien, el contexto de la educación juega un papel muy importante, de ahí que en algunos centros escolares se dé la asignatura de educación para la ciudadanía en lo que se explican los deberes y derechos de los ciudadanos dentro de un marco constitucional, ello hace que se tenga una valoración moral y un contenido afectivo en la sociedad en conjunto.


Todo esto lo debemos hacer entre todos, es decir, en colectivo es un compromiso de todos y siempre ha sido una constante en el campo educativo por esto debe seguir creciendo y todos nos debemos animar a que se siga impartiendo temas relacionados con esto para así logra conseguir un mundo mejor y los centros educativos seguirán colaborando.



En los últimos diez años se han analizado la posibilidad y el modo de enseñar en el aula las materias del conflicto y de la paz. En este asunto están interesados los padres, los jóvenes, los políticos y los profesores, es una preocupación tanto nacional como internacional. Gracias a la información que han aportado los medios de comunicación, el público se ha interesado más por la cuestión de la enseñanza escolar sobre la paz y el conflicto. Los jóvenes, como hemos dicho anteriormente, muestran sus temores e inquietudes por estos asuntos, al igual que un gran número de docentes muestran su preocupación por el ambiente belicoso de muchas aulas y escuelas, por la razón de que tantos alumnos se sientan aburridos, insultados o humillados por sus experiencias; en general, los profesores dan cuenta del aumento de chicos agresivos. La educación para la paz tiene la misión de responder a los problemas de conflicto y de violencia en todos los ámbitos; es un intento de crear futuros más justos y firmes. A lo largo de la historia de la humanidad ha existido siempre un interés y un anhelo por la paz, sus orígenes filosóficos son mucho más antiguos.





Se puede hablar de paz negativa al ser definida sólo como la ausencia de guerra, y paz positiva cuando en vez de ser considerada simplemente como la ausencia de guerra, pasa a ser una cooperación y un cambio social no violento orientado a la creación de una sociedad con estructuras más justas y equitativas.



Actividades


El trabajo de educar para que se desarrolle la paz no es nada sencillo, por eso requiere varios procesos. Peropor qué educar para la paz Educamos para la paz puesto que en la sociedad que nos rodea existe un panorama antipacitista, que llega desde distintos medios: como puede ser la televisión, Internet, culturas dominantes… cuyo papel es negativo para el progreso adecuado de la sociedad en torno a la búsqueda de la paz en el mundo y el bienestar común.


Para poder educar de la manera acertada debemos hacer una valoración previa de cuanto nos rodea. Para ello, se debe tratar de ahuyentar las guerras, violencias y sobre todo iniciar un cambio de valores y actitudes tradicionales, de manera que se elimine los ideales que influyen en el pensamiento negativo y trágico de la sociedad.




Este proceso de educación para la paz a lo largo de la vida ha pasado por diferentes etapas que han tratado de abolir la guerra; aunque estos medios no han resultado del todo eficaces puesto que la guerra aunque ha desaparecido un poco no es del todo, y desgraciadamente todavía no está totalmente expandida la paz en el mundo.


Por eso hay que intentar educar para la paz, aunque la respuesta a esta idea se encontraría con la búsqueda y posterior concienciación de la persona individual y socialmente mediante la armonía del ser humano consigo mismo, con los semejantes y con la naturaleza resultante de la sociedad que le rodea. De esta manera la persona estaría a gusto consigo mismo a la vez que poco a poco va conociendo cada vez más a las demás personas mediante lazos de comunicación, justicia y convivencia.




Y no sólo con las personas es importante que se desarrolle la paz aunque esto sería la idea fundamental sino también con el ambiente que le rodea, es decir, que no pretenda modificarlo estableciendo enfrentamiento con los demás.


En definitiva, lo que se pretende educando para la paz es resolver no violentamente los conflictos personales, sociales y ambientales hasta conseguir la triple armonía: la personal, la social y la ambiental. Este proceso busca un buen crítico deseado y hecho para satisfacer una tendencia humana perfeccionista en la cual se busca no solo la verdad sino el bienestar común.

Mediante este sistema pacifista no violento se pretende resolver los conflictos mediante el diálogo con la aportación de argumentos y defensa de aquello que se considera verdadero. El diálogo da lugar a una actitud de escucha hacia el otro para establecer razones de confianza y solidaridad entre ambos. La educación para la paz, es un proceso que supone: la lucha contra la violencia que está presente en todo el mundo, incluso en el ámbito escolar, como es la competitividad, el racismo a la vez que supone crear una nueva sensibilidad que favorezca la aceptación y la comprensión del otro.


Conclusión


Estos temas que van de la mano ya que con la guerra viene la violencia y después la paz si los gobiernos se pusieran de acuerdo y solucionaran sus conflictos sin tener que usar la violencia dialogar mas y combatir el hambre y la pobreza seriamos un mejor mundo.la violencia creo que los seres humanos tenemos el razonamiento y no como los animales actuar violentamente tenemos que fomentarlo desde casa para formar mejores personas.la paz yo creo que es el acto culminante de estos temas A lo largo de la historia se ha concluido que la paz puede y debe aprenderse, y para hacer esto posible se ha de supeditar en el proceso educativo la comunicación de conocimientos.



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